Ya no

   Y aquí sentada en el borde de mi cama
lentamente me descalzo.Inicio el ritual de 
quitarme cada uno de los zapatos de tacón
contemplando las heridas que me han marcado
en tan largo caminar.
Y me libero.No duelen.
Me siento ligera sin esa penitencia
que me impedía avanzar.
   Pongo los pies desnudos sobre las
baldosas frías y asimétricas.Alivio.
Respiro profundamente.Cierro los ojos.
Suelto el aire...y sonrío en mi reafirmación:
Ya no se me retuerce el gesto en 
el estómago cuando vuelvo a tu 
recuerdo y a tu piel.Ya no.
   Quedó lejano y caducado el tiempo
en que no era más que una 
presa en tu red,sumisa mujer.
Ya no soy la bailarina dentro de la caja
de música que pierde su voluntad
nada más abrir la tapa.Ya no.
   Y seguiré caminando descalza y
sin hebillas que sujeten mi vuelo;
porque encontré la llave de tu cadena
porque no maniatas ya mis manos
a tu nombre.Porque mis alas,aun con 
girones vuelven a ser velas.
Porque no desvelas mi sueño
ni alimentas mis pesadillas.
Y porque sencillamente no soy tuya.Ya no.